El cuerpo necesita suficiente agua diariamente para mantener su correcto funcionamiento, pero la forma de donde la obtengamos va a ser la diferencia en los beneficios que brinde a nuestra salud.
A continuación, te mostramos 5 aspectos a tener en cuenta a la hora de beber agua embotellada.
1. La calidad del agua embotellada no tiene suficientes regulaciones.
Existen pocas regulaciones que protejan al consumidor de las aguas embotelladas, y es que las regulaciones existentes, no regulan de forma adecuada el contenido del agua embotellada. Se realizó un estudio científico por el Consejo de Defensa de Recursos Naturales y se demostró que más de un tercio de las diferentes marcas utilizadas en el estudio contienen contaminantes tales como el arsénico y otros compuestos cancerígenos. En el estudio dieron a relucir que las cantidades eran muy pequeñas, pero, en primer lugar, ¿por qué están esos contaminantes presentes en el agua embotellada?
2. El plástico de las botellas es perjudicial para la salud
Según estudios realizados, se demostró que el agua que había permanecido embotellada por 10 semanas en envases de plástico contenía ftalatos. Los esteres de ftalatos (EF) son empleados ampliamente como aditivos en la manufactura de plástico pinturas y cosméticos, para incrementar su flexibilidad, trasparencia y durabilidad.
Los ftalatos interrumpen la testosterona y otras hormonas del cuerpo humano, esto quiere decir que los químicos podían estar siendo expulsados desde el plástico con el tiempo. Estos compuestos son disruptores endocrinos, y afectan la manera que funcionan las hormonas en nuestro cuerpo produciendo enfermedades muy graves como el cáncer a largo plazo.
Además de esto, un dato muy preocupante es que no existen regulaciones para controlar el límite de ftalatos en el agua embotellada. Este límite trató de imponerlo la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), pero gracias a maniobras legales realizadas por las compañías embotelladoras esta propuesta no tuvo éxito.
3. El agua embotellada puede ser un fraude
Se estima que alrededor del 25% de las aguas embotelladas circulando en el mercado, es simplemente agua del grifo puesta en una botella, sin ningún tipo de control ni purificación.
4. Las botellas de plástico son perjudiciales para el medio ambiente.
No es nada nuevo, todos sabemos que las botellas de plástico son unos de los principales contaminantes del medio ambiente. Contaminan nuestro ríos y mares y afectan a la flora y fauna del planeta, además de no ser sostenibles en el tiempo.
5. El agua embotellada puede contener toxinas.
A pesar de que se están usando envases plásticos libres de BPA (bisfenol A), una sustancia química industrial que se ha utilizado para fabricar ciertos plásticos y resinas desde los años cincuenta, el plástico utilizado para embotellar el agua contiene otros químicos que se desprenden con el tiempo y según la temperatura, cuando las botellas son expuestas al calor.
No existe razón para entrar en pánico por los hallazgos de agua embotellada. Pero, teniendo en cuenta la alta calidad del agua del grifo, es innecesario consumir tanta agua embotellada en zonas occidentales. Sin embargo, en los hogares europeos y norteamericanos, el agua potable llega a través de un millón de kilómetros que atraviesan ambos continentes. Muchas de estas tuberías se construyeron a principios o mediados del s. XX, y su vida útil es de 75 a 100 años. Al ritmo de sustitución que llevan los servicios públicos (el 0,5 % al año), pasarán 200 años hasta que el sistema de tuberías se haya reemplazado por completo, es decir, casi el doble de su vida útil. Algunas de estas tuberías siguen siendo de plomo y cobre y por si no eso no fuera suficiente, en toda la red hay también problemas de fugas y contaminación.
La EPA ha elaborado un plan de acción para resolver los problemas de plomo y cobre, y también para mejorar la presentación digital de informes, la formación y la transparencia, la tecnología de medición de la calidad del agua y revisar qué contaminantes todavía no están regulados y, si es necesario, desarrollar normativas al respecto en el futuro.
Solución: filtrar el agua del grifo
Filtrar el agua para el hogar no es nada nuevo. Los últimos avances del sector han logrado mejorar el proceso de filtrado, facilitar su instalación y uso, reducir costes y mejorar muchísimo su sostenibilidad gracias a diferentes sistemas como ósmosis inversa o descalcificadores. Esto significa que tener un filtro de agua instalado en casa es algo factible para cualquier hogar y para mejorar la calidad del agua que consumimos.